Mis parejas perfectas (III)

Vamos allá con la tercera y última parte del especial parejas de San Valentín. Las parejas pertenecen a series que estoy viendo en estos momentos, o que he terminado recientemente, como es el caso de Las chicas Gilmore.

Si no estás al día, cuidado con los spoilers.

Ross & Rachel (Friends)

Aprovechando que desde hace no mucho el canal FDF está emitiendo Friends todos los días (aunque al paso que van se ventilarán la serie en poco tiempo), no podía dejar fuera a la que siempre ha sido mi pareja favorita de la serie. Esta pareja me encantaba sobre todo por Ross, que siempre me pareció un encanto y el novio perfecto. Me daba penilla cuando al principio estaba colado por ella y tenía que soportar ver como salía con otros tíos, ignorando lo que tenía ante sus ojos.
Como pareja tuvieron muchos altibajos, se separaban y volvían a estar juntos otra vez, tuvieron otras parejas, e incluso Ross estuvo a punto de casarse con una de ellas, pero nunca se olvidaron completamente el uno del otro, y al final acabaron juntos para alegría de muchos fans, entre los que me incluyo.

Samantha Carter & Jack O´Neill (Stargate SG-1)

Durante las temporadas que vi, que no recuerdo cuantas fueron, quedó patente la complicidad y atracción que había entre ambos, pero que yo recuerde no llegó a pasar nada entre ellos, al menos siendo conscientes y de una forma real.
En mi opinión estaban hechos el uno para el otro. Ambos militares y compañeros en el SG-1, pasaron por muchos peligros juntos y también hicieron grandes descubrimientos, y todas esas experiencias les fueron uniendo cada vez más.


Lorelai & Luke (Las chicas Gilmore)

Desde que empecé a ver la serie, supe que Lorelai y Luke estaban destinados a estar juntos, y seguro que no era la única que lo pensaba. Tenían una relación perfecta de amistad de muchos años, pero se notaba que había algo más que confianza entre ellos, aunque se negasen a reconocerlo. Se notaba sobre todo cuando veían que otras personas pasaban por la vida del otro, cosa que no les hacía gracia a ninguno de los dos, aunque intentaban disimularlo. Pero las mejores relaciones son las que se sustentan en una buena amistad, y con el tiempo se dieron cuenta de lo que sentían el uno por el otro. Cuando iniciaron su relación lo suyo parecía perfecto, y todo indicaba que acabaría en boda, pero las cosas cambiaron cuando Luke descubre que tiene una hija de doce años que no conocía. Esto le trastoca bastante y decide aplazar la boda, cosa que no le hace mucha gracia a Lorelai, y al ver que el tiempo pasa y la boda nunca llega, le da un ultimátum: O se casan, o se termina todo, y como Luke no estaba muy por la labor de casarse en esos momentos, Lorelai lo deja y se refugia en los brazos de Christopher. Sorprendentemente Christopher y ella se acaban casando en París de forma repentina, pero al poco tiempo Lorelai se da cuenta de que aun no ha olvidado a Luke, así que ella y Christopher vuelven a separarse, aunque siendo tan amigos como antes. A partir de aquí entramos en la recta final de la serie, y sinceramente, hasta el último capítulo estuve dudando de si habría una reconciliación entre ella y Luke, pero afortunadamente si que la hubo. Aunque no me gustó que la dejaran para el final (y tan final, porque todo pasó en los últimos minutos de la serie), por lo menos acabaron juntos y felices, que es lo que importa.

Próximamente más parejas...